lunes, 8 de agosto de 2011

La primera estrella de muchas...

Todo comenzó un 29 de Junio de 2008. En Viena. La ciudad en la que todos comprendimos que soñar es lícito y empezamos a borrar todos los fantasmas que en el pasado nos habían perseguido. Estábamos de camino a la gloria.

En un partido en el que se enfrentaban gigantes alemanes contra unos locos bajitos que jugaban al fútbol como los ángeles. Y en el minuto 33 el menos bajito de ellos,  se plantó delante del portero y cruzó el balón lo justo para que Lehman no pudiera pararlo, y para que finalmente tocara la red después de pasar lamiendo la madera. Sí. Éramos campeones de Europa. Pero ninguno imaginaría lo que iba a pasar dos años y 12 días después.





Johanesburgo, 11 de Julio de 2010. Volvemos a estar en el foco de todas las miradas. Pero nada comparable a lo ocurrido anteriormente. Estábamos en una final de una Copa del mundo. Estábamos a 120 minutos de vivir un sueño tantas veces imaginado.

Esta vez no nos enfrentábamos a jugadores de fútbol, cuyo objetivo es ganar una partido de fútbol para llevar a su país a ganar el trofeo más importante del mundo del fútbol si no que nos enfrentábamos a once hombres dispuestos a casi cualquier cosa, ya sean palabras, gestos o patadas con tal del conseguir el preciado premio.Nos enfrentábamos a Holanda, una selección antaño conocida por su brillante fútbol total que ha dejado paso a una selección más oscura, seria y dura.

El partido tuvo tal grado de violencia que fue incluso vergonzoso, el famoso Howard Webb no supo controlar el partido pero aún así todos amantes del fútbol recordaremos ese día como uno de los más importantes de nuestra vida. Un partido largo, duro, vibrante, en el que se tuvo que llegar a la segunda parte de la prórroga para que en el minuto 116 un chico de Fuentealbilla nos hizo tocar el cielo con los dedos marcando un gol que hizo que España temblara por momentos. Y por fin, después de más de 100 años de historia, la selección española ganaba un Mundial. No somos una promesa, ya somos grandes.




Y lo escrito anteriormente es solo para recordar todo lo que ojalá nos toque volver a vivir en un corto plazo porque los que vienen por detrás son iguales, o incluso mejores, que los mayores y no lo digo yo; Los números lo demuestran.

Este verano, la selección sub21 consiguió el Europeo. Alguno de los jugadores de este equipo son auténticas estrellas en sus equipos, incluso hay campeones del mundo con la absoluta, como Juan Mata o Javi Martínez. Jugadores que apuntan a ser grandes estrellas como Thiago, que como ya sabemos, este verano se ha destapado como un auténtico crack. Él fue el encargado de meter uno de los goles de la final contra Suiza. El otro fue obra de Ander Herrera, otro que ha cambiado de aires rumbo a Bilbao, donde espera ser importante. Muniain, consagrado en el Athletic, o el pichichi del torneo con 5 dianas, Adrian, que ha dado el paso a fichar por un equipo que juega en Europa como el Atlético de Madrid.



Otra selección que ha triunfado, y hace muy poquito tiempo ha sido la sub19, ganado, al igual que los mayores el Europeo. Un equipo, que desde mi punto de vista juega al fútbol que da gusto. Con 19 o menos, gran parte de sus jugadores juegan en la liga BBVA, o son parte de canteras muy importantes, como la Masía o la Fábrica. Con nombres como el pichichi Álvaro Morata, Gerard Deulofeu, Pablo Sarabia, o Paco Alcácer, el héroe de una final de infarto en la que España se enfrentó a la República Checa y nunca por fue delante en el marcador hasta el resultado final.
A 5 minutos de llegar a los 90 reglamentarios los nuestros iban abajo 1-0, cuando Jon Aurtenetxe metió un gol que nos llevó a la prórroga. Con tablas en el marcador los checos volvieron a marcar. Teníamos menos de 25 minutos para remontar. Y lo hicimos. Nada más empezar la segunda mitad de la prórroga, y con menos de 10 minutos de diferencia Paco metió los dos goles que pusieron el 2-3 final. Volvimos a demostrar quién manda sobre el césped.




Y en estos momentos también hay una rojita por el mundo, concretamente en Colombia. Esta se está jugando un mundial, y ¿por qué no? También podemos ganarlo. Canales, Bartra, Romeu y compañía tratarán de conseguir el título que certifique, aún más, que no tenemos que temer a que a Xavi se le acabe la magia, que Villa se olvide de marcar, o que los años puedan con Iker. Estos chicos han pasado la primera fase con tres victorias, once goles a favor y dos en contra. Y si el fútbol es legal, deben llegar a la final.

Hemos hablado de tres equipos que juegan por separado, que han conseguido o pueden conseguir grandes títulos en sus categorías, y de los cuales, posiblemente, no todos llegarán a vestir la Roja con la absoluta. Una pena. Vicente del Bosque y los posteriores seleccionadores tendrán sus problemas para elegir a los mejores. Pero... bendito problemas.

No tengo ninguna duda. Con lo que viene por detrás la estrella conseguida hace poquito más de un año es la primera de muchas…



Lorena Miralles

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