lunes, 1 de agosto de 2011

Cesc, el Barça y el cuento de nunca acabar...

Parece que lo de Cesc y el Barça es el cuento de nunca acabar. Llevamos ya varios veranos levantándonos con titulares de prensa del tipo “cumbre Cesc-Wenger”, “el fichaje de Cesc, cuestión de horas”, “sólo 3 millones separan a Cesc del Barça” etc… y cuando la prensa decide no bombardearnos con este culebrón aparece algún jugador del equipo azulgrana para decir aquello de “ojalá Cesc esté pronto aquí”, “Cesc tiene que fichar por el Barça”…



Pantomimas. Por parte de todos. Por parte del Barça, empecinado en fichar a un jugador que de acuerdo con la plantilla actual del primer equipo tiene cubierta la posición del jugador catalán de manera muy pero que muy buena. Xavi, Busquets, Iniesta, Mascherano, Keita y ahora Thiago Alcántara conforman un mediocentro de ensueño en el que Fábregas tendría su acceso, cuento menos, complicado. Si bien los directivos no lo recuerdan, la afición sí que es capaz de rememorar cuando hace ya varios años un joven jugador de la cantera les abandonaba con destino Londres, sin pasar por caja y ridiculizando a los directivos de la época al haber dejado escapar una perla de ese calibre. Y la afición lo dejó claro en el último choque contra el Arsenal en Champions en el que Cesc abandonaba el campo envuelto en una sonora pitada por parte del Camp Nou. El respetable se pronunció y en Can Barça deberían haberle oído. Aparte de estos motivos, todos sabemos que si realmente el equipo azulgrana estuviera tan loco por Cesc como afirma la prensa, no estarían dilatando tanto el fichaje por 5 millones de €.

Por parte de Cesc, lo que está demostrando es una falta de respeto y profesionalidad hacia el club que le ha permitido ser una estrella de reconocido prestigio. Wenger apostó por él cuando tenía 17 años, le dio todos los galones necesarios para dirigir un club de la talla del londinense y a los pocos años le hizo capitán gunner. Que ahora, años más tarde y al verse estancado en cuanto a títulos quiera volver a la que fue su casa es comprensible pero hasta cierto punto debe mostrar respeto por una hinchada que ha coreado su nombre y alabado su juego hasta límites insospechados. Hay que ponerse en la piel del aficionado gunner. Si tu estrella lleva años dejándose querer por otros equipos, menospreciando tu club y poniendo trabas al entrenador y haciéndole sentir a este que es el culpable de la infelicidad del jugador emblema del equipo los nervios pueden empezar a aflorar y volverse en contra del de Arenys de Mar. Quizás Guardiola debería optar por la táctica Mou, sí, esa que le ha llevado a descartar el fichaje de Agüero porque su actitud con el Atlético de Madrid no era la esperada de un profesional.

Para terminar vamos a ponernos en perspectiva del Arsenal. El equipo inglés sufre todos los veranos el acoso y derribo por parte del Barça y sobre todo de la prensa catalana que no para de criticar a Wenger, al club e incluso de hablar de maltrato gunner a Cesc. Se han llegado a replantear la posibilidad de denunciar ante la FIFA semejante acoso. Con todo lo argumentado anteriormente el Arsenal debería estudiar seriamente la posibilidad de vender al jugador, sino al Barça que se muestra rancio en el aspecto económico si a otro club que seguro está dispuesto a pagar lo que exigen los gunners (alrededor de 40 millones de €) ya que tener al capitán de la plantilla descontento puede ser algo poco llevadero durante toda la temporada. Además, con esa suma de dinero un buen gestor podría encontrar varios jugadores de altísima calidad dispuestos a recalar en el club londinense.



@ajgarcia05

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