miércoles, 10 de agosto de 2011

El ascenso del Rayo: Resumen de una temporada para la historia.

Con motivo de la presentación del Rayo hoy ante su afición, cerramos el resumen de la temporada pasada del equipo franjirrojo en la Liga Adelante.

 
PARTE 2 
El nuevo año comenzaba con un enfrentamiento directo entre Rayo y Celta en Vallecas, segundo contra tercero el domingo 2 de Enero de 2011. El Rayo empezó muy fuerte, el ambiente de Vallecas era espectacular, y los primeros 20 minutos del equipo igual. Coke adelantó a los locales, pero poco a poco el equipo bajó el ritmo, y tras el descanso, el Celta aprovechó tres contras por el sector derecho, en las que se sumaron el acierto vigués y la mala suerte rayista y sentenciaron un partido precioso que ascendía al segundo puesto a los de Balaídos. 

Sin embargo, esta derrota no desmoralizó a la plantilla y de hecho, se sumaron una serie de victorias ante equipos de la zona alta que llevaron al equipo a situarse líder en la jornada 23, la segunda de la segunda vuelta. Se ganó al Xerez con un gol que entró llorando, se ganó bien en casa al Cartagena, dos golazos y un poco de fortuna trajeron los tres puntos de Barcelona, ante un gran filial, se venció fácil en Soria y se remontó en casa ante el Córdoba, cuatro victorias consecutivas, sumadas a la mala racha del Betis, auparon al equipo al liderato. La primera posición en la tabla, por extraño que parezca, no ayudó. El Rayo no cosechó ninguna victoria en las jornadas que comenzaba como líder.  

Como líder se fue a jugar a las islas, ante el Tenerife, y en un partido errático del equipo y del colegiado Pino Zamorano, y se volvió con una derrota por 2-1 y en esa semana se hizo público que el equipo ‘’dirigido’’ por la familia Ruiz Mateos se acogía a la Ley Concursal. La plantilla se enteró por medio de la prensa, y en el seno del vestuario se produjo un natural nerviosismo por la entrada en el Concurso. En esos días se hablaba más del tema extradeportivo que en lo estrictamente deportivo. La plantilla se reunió con los Ruiz Mateos, y estos prometían trabajo para intentar vender el club, aunque su credibilidad era nula en el vestuario. 



 
El equipo arañó un empate al final del partido ante el Nástic en Vallecas con un gol de Piti, y en un ambiente enrarecido, con la afición volcada con los jugadores y en contra de los propietarios del club, se llegó a uno de los momentos claves de la temporada.
El domingo 27 de Febrero, a las 12 del mediodía, el equipo
rayista saltaba al estadio El Alcoraz en Huesca portando unas camisetas en las que se leía: “Rayo y afición, unidos por un sentimiento” y una pancarta con el lema: “Basta de impagos, Rayo solución”. El equipo salió escaldado en lo deportivo, con un 4-1 irrefutable y a pesar de que el equipo trató el partido como uno más, el acierto del Huesca y los fallos rayistas llevaron al equipo al peor momento de la temporada.


Pero lo peor no fue eso. En el descanso del partido la por entonces presidenta Teresa Rivero, hizo unas declaraciones abochornantes e insultantes para unos jugadores y un cuerpo técnico, que como demuestran los resultados, se estaban dejando la piel por ese equipo. “Parece que no quieren subir, lo están haciendo muy mal.” No quedó ahí la cosa, al finalizar el encuentro, la presidenta bajó al vestuario a recriminar el resultado a sus jugadores y cuerpo técnico, y se produjo un momento de mucha tensión, en la que Sandoval enfureció y defendió a los suyos, los cuales habían defendido y defenderían durante toda la temporada la camiseta con honor. El equipo salió muy enfadado de Huesca, y uno de los jugadores de la plantilla salió ''huyendo'' de esa situación. Borja Gómez se fue a jugar a Ucrania, quizá dudando de las posibilidades de sus compañeros para el ascenso y dejando meses más tardes unas declaraciones muy poco acertadas contra su ex-entrenador, pero el equipo confiaba en si mismo, y en su orgullo para salir de esa situación.
 

Por suerte, el siguiente partido llegó rápido, el miércoles siguiente se jugó el derby ante el Alcorcón en casa, y un gol de Aganzo selló una importantísima victoria para la confianza de la plantilla. La afición confiaba plenamente en plantilla y cuerpo técnico, y se manifestaba con vehemencia  a favor de éstos y en contra de la nefasta gestión de los Ruiz Mateos. El equipo respondió a estos apoyos con una victoria ante el Villarreal B y con un empate, en un gran partido, ante el Granada, resultados que devolvieron al equipo al liderato. 
Una vez más, el equipo no pudo ganar desde la primera posición en la tabla, sin embargo, el punto conseguido en Huelva, de la manera que se consiguió, con un golazo sobre la hora de Coke, se dio por bueno.
Ese empate fuera de casa, dio un punto necesario para afrontar el partido más esperado de la temporada, ante el Betis en casa.

Un ambiente excepcional en Vallecas (si salvamos los incidentes previos), un horario de partido de Primera, y un equipo confiado y seguro ante un Betis siempre poderoso. Tras un partido muy igualado, con escasas ocasiones, un golazo de Piti (que estaba en un estado de forma espectacular) dio la victoria al equipo rayista ante el gran favorito para el ascenso, y situó al Rayo líder, a 6 puntos del Celta, tercero y amenaza del ascenso directo, y a 14 del Cartagena, séptimo y último puesto para los playoff de ascenso. Quedaban aún once jornadas, pero el optimismo era grande en todo el barrio Vallecano. 


Y ese optimismo creció tras el partido en Valladolid, el equipo remontó un 2-0 en una segunda parte que borró del mapa al equipo de Pucela. No obstante, a la semana siguiente el equipo realizó uno de los partidos más extraños de la temporada  tras ir ganando 3-0 en casa a un Albacete en puestos de descenso, en los últimos quince minutos se desaprovechó esa ventaja y se perdieron dos puntos que se podrían haber echado de menos en un futuro. El Rayo seguía en puestos de ascenso directo, debido a sus actuaciones, la solidez defensiva le hacia un equipo muy dificil de batir, y a una racha horrible del Celta. Y la ventaja con éste se amplió con lo que se denomina la suerte del campeón. Tras un partido horrible para el espectador, en el que el Rayo no plasmó la diferencia en la tabla clasificatoria ante la Ponferradina, Armenteros, a falta de siete minutos marcó un gol tras un rechaze que dio 3 puntos clave para el objetivo final. Las cosas se ponían muy bien, el equipo ganó en casa a Las Palmas, con goles de sus delanteros, y se situó a falta de siete jornadas, a 9 puntos del Celta. Quien más y quién menos, ya pensaba en la fecha en la que se produciría el ascenso matemático, y todo Vallecas vivía con una sonrisa de ilusión y alegría durante estas semanas mágicas. La alegría se prolongó con la victoria ante el Girona, y a pesar de la derrota en casa ante el Salamanca, la derrota del Celta en casa dejaba las cosas como estaban. En ese momento, Martín Presa ya era nuevo propietario del Rayo, y tras su llegada, el mensaje a la plantilla fue claro: O se subía, o el equipo desaparecía. La presión era enorme para la plantilla, pero se tiro de coraje y responsabilidad, y prometieron luchar para no hacer desaparecer un equipo con una afición tan especial, por rematar el trabajo de toda la temporada.  

El Rayo tenía once puntos de ventaja ante el equipo vigués, y Granada. El equipo dependía de una carambola para ascender ante el Elche en casa, pero no pudo ser. La ansiedad, la mala suerte, y una gran actuación del Elche, provocaron una derrota que alejaba el ascenso una semana más.

Quedaban varias jornadas para cerrar este ascenso, y parecía que la plantilla quería cerrarlo en casa, como deben cerrarse las grandes temporadas. El equipo viajó a Vigo, y volvió con una sonrisa, y quizá con una de las mejores imágenes de la temporada de futbol en España.
Al acabar el encuentro, una gran parte de la plantilla se acercó a la zona de los, como siempre, numerosos desplazados para agradecerles el apoyo. Pero la cosa no quedó ahí, el capitán de la plantilla llevó la voz cantante y dirigió a la numerosa orquesta mientras entonaban la famosa canción pirata, y citaba a todos a un domingo para la historia, el del 22 de Mayo, en el que el Rayo, a las 12 del mediodía, podía cerrar una temporada memorable con el ascenso a Primera.  


Dani, Coke, Arribas, Amaya, Casado, Movilla, Rafa García, Juli, Trejo, Armenteros y Aganzo, estos once jugadores fueron los elegidos por Sandoval, que motivó a todos ellos con un video especial en el vestuario, por culpa del cual la mayoría de los jugadores salió con lágrimas en los ojos, para devolver la gloría a Vallecas. Todos sabían que era el día, que no habia un más allá.

El equipo ganó por 3-0 al Xerez en un partido tenso, en el que tras el primer gol, el equipo se dejó el alma en no dejar escapar esa ventaja, y la consiguieron ampliar.. y la fiesta se desató en Vallecas. Las celebraciones fueron una mezcla de felicidad y alivio para unos jugadores que habían sufrido lo indecible durante todo el año, y una alegría inmensa para la afición, que sentía complicidad y agradecimiento hacia un cuerpo técnico y una plantilla que demostraron su compromiso en todo momento. Para muchos de los jugadores fue uno de los días más felices de sus vidas. Las lágrimas aparecían en el campo, en la grada. Los abrazos de los jugadores con sus familiares, amigos, novias culminaban un año duro pero épico, y desde ahí, a disfrutar.  

Las últimas jornadas supusieron un homenaje para equipo y afición, y aunque se peleó por ganar la División de Plata, el título fue para el Betis. Y así fue. Tras ocho años convulsos y una temporada espectacular, el barrio obrero por excelencia de Madrid, vuelve a disfrutar con su equipo en la Primera División, debutará el domingo 21 ante el Mallorca iniciando el horario matutino, y nosotros que nos alegramos. 


@DavidMenendez14

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