domingo, 9 de octubre de 2011

Un histórico en apuros

“A donde el corazón se inclina, el pie camina”              

Seguramente este refrán se les debe cruzar por la cabeza varias veces a los miles de hinchas de Talleres de Córdoba que viajan por el interior del país fin de semana de por medio para seguir al club de sus amores en la tercera categoría del fútbol argentino.                







El 2011 no fue un buen año para la “T” y son momentos difíciles los que le tocan vivir al club de barrio Jardín. Muy lejos quedaron aquellas épocas gloriosas en los que varios jugadores de la “T” eran convocados al Seleccionado Nacional, la histórica final frente Independiente, o la obtención de la Copa Conmebol.
El “Matador” sufre la peor crisis futbolística de su historia y seguramente llegó el momento que los dirigentes se comporten como tales y no se dejen llevar por la pasión que despierta en ellos el amor hacia el club. Talleres debe empezar a caminar como institución en busca de resurgir lo antes posible, y para ello resulta indispensable que en estos momentos reine la madurez entre sus dirigentes. Atrás deben quedar ciertos errores cometidos, como pudo haber sido la rescisión del contrato de entrenador Héctor Arzubialde durante la temporada pasada (cuando el equipo marchaba puntero en su zona) o la desprolija salida de Diego Graieb como gerente deportivo. Siempre y cuando aquellos errores hayan servido para aprender y que no se vuelvan a repetir.      

Hace apenas 5 meses, luego de confirmarse que el equipo se quedaba otro año más en el Torneo Argentino A, muchos dirigentes afirmaron que a partir de aquel entonces el modelo a seguir sería el Club Atlético Lanús y que buscarían entablar relaciones con sus pares del club del sur del gran Buenos Aires para imitar aquel modelo. Vale destacar que sin necesidad de realizar un profundo análisis de la gran irrupción de Lanús durante los últimos años en los principales planos del fútbol argentino es que se puede apreciar que la substancial virtud de sus dirigentes es la madurez y unión que siempre existió entre ellos.





El club “granate” apostó a un proyecto a largo plazo, tanto en las divisiones inferiores como en la Primera División. Ante las diferentes adversidades que pudieron existir, sus directivos no se comportaron como hinchas fanáticos sino que lo hicieron como verdaderos dirigentes y esto hizo que el tiempo se vuelva el principal aliado de Lanús ya que los resultados no tardaron en llegar.

El equipo del sur del gran Buenos Aires logró salir Campeón en el Torneo Apertura 2007 en la Primera División. Vendió en cifras millonarias a jóvenes surgidos en su cantera (Lautaro Acosta, Sebastián Blanco, Eduardo Salvio, entre tantos otros). Cuenta con grandes figuras en su plantel actual de la Primera División (Mauro Camoranesi, Mario Regueiro, Mauricio Caranta, Mariano Pavone, entre otros). Y también cuenta un remodelado estadio que poco tiene que envidarle a muchos estadios de Europa. Sumado a lo del Club Atlético Lanús, los dirigentes deberían notar que el fútbol moderno también está enviando señales que deberían ser consideradas.

Atlético de Rafaela mantiene al entrenador Carlos Trullet en su cargo desde el año 2009. Y el mismo continuó en sus funciones aún luego de que “la crema” fuera derrotada en los partidos promoción que disputó frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata durante la temporada 2009/2010.

Olimpo de Bahía Blanca logró el ascenso a la Primera División del fútbol argentino de la mano del entrenador Omar De Felipe (ex ayudante de campo de Julio Falcioni, actual entrenador de Boca Juniors, y ex combatiente en la Guerra de Malvinas) en marzo del año 2010. Sin embargo la adaptación a la máxima categoría le costó mucho y en las primeras 10 fechas había conseguido tan sólo 6 puntos (producto de tan sólo dos victorias), incluyendo duras derrotas Boca (1-3), San Lorenzo (1-3), Vélez (0-3), Colón (2-3), Estudiantes (0-2). Sin embargo, Omar De Felipe continuó en su puesto de trabajo y al finalizar la temporada 2010/2011, “su” Olimpo realizó una decorosa campaña (48 puntos en 38 partidos disputados) que complicó la situación de River Plate en la tabla de los promedios del descenso a tal punto que lo obligó a jugar una promoción para que los “millonarios” revalidaran su condición de equipo de Primera.






Sin ir tan lejos geográficamente, podemos preguntarnos cuál sería la realidad de Belgrano de Córdoba en la actualidad si es que su presidente Armando Pérez les hacía caso a la mayoría de “los plateístas” y finalmente echaba a Ricardo Zielinski luego de empatar con Ferro por la fecha 25 de la Primera B Nacional 2010/2011. El “ruso” dirigía su séptimo partido en Belgrano y luego de caer con Central en la fecha 22, hilvanó tres empates en serie frente al Atlético Rafaela, CAI y Ferro que podrían haber terminado con su ciclo al frente del platel celeste.

Probablemente, José María Bianco – actual entrenador de Talleres - tenga las horas contadas en el club de barrio Jardín luego de haber obtenido tan sólo 6 puntos en los 6 partidos que la “T” disputó en este nueva edición del Torneo Argentino A.                   

Pero independientemente de los nombres y de las personas, Talleres es un club demasiado grande para vivir a partir de tan sólo los impulsos de su corazón, o mejor dicho, de los de sus dirigentes. Tal vez este es el momento preciso y la situación indicada para que los dirigentes demuestren que algo empezó a cambiar; el “Chaucha” Bianco pueda continuar y Talleres finalmente empiece (o vuelva) a caminar...




Mateo Ferrer

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