Boca Juniors, la solidez de la experiencia

Boca Juniors, la solidez de la experiencia

Hay un viejo dicho de la cultura futbolística que dice que “los jóvenes ganan partidos, los viejos campeonatos”. Este equipo puede ser un excelente ejemplo de aquel refrán. Boca Juniors con la dirección de Falcioni es un equipo equilibrado, ordenado y responsable con el compromiso de conseguir el objetivo principal; Ganar. Pará empezar el técnico es un ex arquero que se caracterizó por su gran personalidad y como entrenador viene de conseguir el único título que tiene en sus vitrinas el Banfield de Silva y Fernández.

Salió a comprar todos los jugadores de experiencia, con espaldas grandes y que disputaron batallas en la cancha, de esos que no les pesa la camiseta, que creen que el miedo escénico solo es una excusa de cobardes, por eso eligió bien, ya que Boca el último tiempo se había convertido en el cabaret denominado por Diego Latorre en el 97 con la dirección del Bambino Veira y estrellas de la talla de Maradona y Caniggia. El plano futbolístico era inundado por información muy lejana a la que era relacionada con la pelota, sino chismes y rumores sobre una supuesta pelea entre los dos líderes que tenía el grupo

Orión es un arquero de 29 años que tuvo que salir por la puerta de atrás de su club origen por un error que le costó la eliminación de una Copa Libertadores que es la obsesión de San Lorenzo. De igual manera Rivero, de 29 años, que llegó pidiendo permiso y se apoderó de un lugar estratégico en la cancha como es la banda derecha con la dinámica de defender y atacar hasta el cansancio.

Un capricho del técnico fue un hijo prodigo para él, y Erviti, de 30 años, le respondió de la mejor manera…aceptando el cambio de posición de doble cinco para irse a la banda izquierda y dejar los lujos que nos tenia acostumbrado por el esfuerzo de barrerse al piso sin importar el resultado final.

El ex Villareal al cual no le importó salir de su casa en la cual era el capitán y referente de las inferiores de Vélez es Somoza, de 30 años, que apostó a un proyecto y demostró que está a la altura de las circunstancias a la hora de ser el volante central de Boca, que tiene que quitar, meter, tirarse al piso, recuperar, y todo eso sin que le saquen la tarjeta amarilla y además tiene que jugar lo más simple cuando tiene el balón. Clemente Rodríguez, de 29 años pasó de ser un jugador regular a convertirse en el único que tiene en toda la Argentina el “manual del lateral” y por eso Sabella lo tiene de titular en la selección albiceleste y hay que hacer mención especial al capataz y capitán general de la defensa de Boca que con una sola llamada de atención ordena y organiza todo el desastre que había, que soluciona personalmente los problemas con el juego aéreo que había, que controla y dispone cuando jugar al off side y que analiza cuando es necesario despejarla a las nube. Este es Schiavi, con 38 años de edad y con mínimo un año más dentro de las canchas y que ya parece una versión sudamericana de Maldini.

Lo mejor siempre está para lo último y lo mejor es para el director de la orquesta y capitán; Juan Román Riquelme que en estos días se cumple 15 años desde que debutó con las órdenes de Bilardo y en un Boca carente de alegrías. Román es un jugador que despierta odio y amores pero si algún futbolero no es de su agrado tiene que ser por factores fuera al análisis del juego y el panorama que tiene uno de los últimos enganches clásicos que divierten a la gente con su magia.

 

Por eso Boca saldrá campeón, porque se superó así mismo, conociendo sus debilidades y reforzándola con experiencia  para poder mantenerse  24 partidos sin conocer el gusto amargo de la derrota.

José Carlo Olmos

@josecarloolmo23