Análisis Copa América. Chile
La roja de América
El niño maravilla Alexis Sánchez será el encargado del timón de la selección chilena que parece reverdecer viejos laureles de tiempos en los que encaraban las porterías rivales con delanteros de la talla de Iván Zamorano y Marcelo Salas. La selección de Claudio Borghi tratará de confirmar su buen hacer el año pasado en el mundial de Sudáfrica donde después de la fase de grupos que le enfrentó a España sucumbió ante el poder ofensivo de la “canarinha”. Pero será un reto difícilmente asumible ya que nunca han conseguido levantar el trofeo de campeón.
En la convocatoria de “La Roja de Sudamérica” encontramos nombres que nos son conocidos en el fútbol español como los del arquero Claudio Bravo (el guardián de Anoeta), Gary Medel (perro de presa del conjunto sevillano), Humberto Suazo (que ayudó en la tarea de evitar el descenso del Real Zaragoza en el año mundialista) y Mati Fernández (jugador de gran talento que no consiguió despuntar en Villarreal)
El juego de este equipo se basa en el orden, con un 4-4-2 clásico, en el que el juego sin balón es bastante importante, producto de la asfixiante presión de los jugadores de medio campo. Una vez recuperado el balón se impone la velocidad en la búsqueda de los hombres de banda, para un juego combinativo rápido.
La portería recae sobre los hombros de Bravo, con algún lunar como internacional con salidas a destiempo, que pueden ocasionar ocasiones de gol, véase el gol de Villa en la fase de grupos del pasado Mundial.
La línea defensiva cuenta con jugadores experimentados como Gonzalo Jara y Mauricio Isla (jugador de Udinese que se ha destapado en el último Scudetto), que acompañan a Waldo Ponce y Pablo Contreras.
En la medular convergen Beausejour y Mati Fernández, jugadores de gran calidad, que saben medir el tempo en cada situación y no les es difícil cambiar de marcha al equipo dependiendo de las necesidades del momento. Ambos se verán liberados en las tareas defensivas por los siempre eficientes Estrada y Carmona, que velarán por el equilibrio chileno acompañados siempre por Medel, auténtico pulmón de este equipo.
Por último llegamos a la zona de peligro, donde Humberto Suazo, o mejor dicho, “el gol andante” estará esperando silencioso cualquier balón que llegué a sus pies para que besen las redes contrarias. No es un talento puro de técnica, pero tiene lo que se pide a los delanteros: olfato de gol y efectividad. Su acompañante en el ataque será Alexis Sánchez, el chico del Udinese, que según palabras de su presidente Pozzo “es mejor que Messi”. Jugador, no muy corpulento pero con un centro de gravedad muy bajo, que hace prácticamente imposible derribarlo en carrera. Complementa esta cualidad con una gran variedad de regates o gambetas, que en ocasiones pueden llegar a desquiciar a sus defensores. Apunta maneras de crack, pero le quedo confirmarlo en un transatlántico del fútbol europeo. Se dice que en Barcelona, pero seguro que en un club que “haya hecho feliz al equipo que tiene ahora sus derechos”. Esperemos que no se desvíe de la senda del éxito por el bien del fútbol y sepa convivir con la presión de su fichaje durante el torneo.
El equipo chileno debería luchar por un puesto en semifinales con Paraguay y Uruguay para así conseguir dar un salto de calidad con respecto a campeonatos anteriores y terminar de consagrarse como una de las potencias futbolísticas de la zona.
JHG
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