domingo, 5 de junio de 2011

Sin tiempo que perder

Tras un final de temporada agónico para muchos y con un Madrid y Barça disputando su liga particular llega la hora de hacer un análisis constructivo del año y preparar el siguiente tratando de evitar los errores del presente. Obviando a los dos gigantes del fútbol español centrémonos ahora en los siguientes equipos por orden de importancia dentro de nuestra liga.


Valencia: su tercer puesto dentro de esta liga bipartidista es, sin duda, un logro más que meritorio para un equipo que presenta una de sus plantillas más austeras de los últimos años. Si a eso le unimos que ha reducido su descomunal deuda en más de un tercio y que la paz parece haber renacido en las oficinas del club podríamos estar hablando casi de algo insólito en la ciudad del Turia. Aún así, como no podía ser de otra manera, Emery ha sido cuestionado hasta la saciedad pero el presidente valenciano, rindiéndose a la evidencia, se ha visto obligado a renovarle aumentando su confianza y sus competencias. La condición esencial para Emery era librarse de los cuatro o cinco alborotadores que tenía en el vestuario, lo que parece que se acabará consumando. El apartado de altas no se prevé excesivamente jugoso ya que la intención del entrenador es la de reforzar un grupo que ya estaba funcionando. Sin entrar en análisis tácticos o movimientos de jugadores lo que si debería mejorar el técnico para potenciar a un equipo de Champions es marcar una línea más nítida entre los titulares y los suplentes que dé más consistencia en los partidos importantes.


Villareal: gran temporada la del submarino amarillo que a su presencia en Champions el año que viene ha sumado una meritoria semifinal de Europa League. Un equipo que comenzó imparable pero que poco a poco se fue desgastando debido a las estrecheces de su plantilla. Su planificación se basará en lo que suceda con jugadores importantes como Rossi, Borja Valero o Cazorla, cuya salida provocaría la llegada de otros jugadores de nivel de mediocampo para arriba. Pocos dudan de que en este sentido el Villareal se resienta. Sin embargo, en donde el equipo de La Plana no puede ser ambiguo es en su línea defensiva. Para que la temporada no se le acabe haciendo tan larga como la anterior debería fichar sin miramientos a dos o tres piezas defensivas ya contrastadas que den al equipo mayor robustez, defecto sin el que quizá el equipo podría haber aspirado a objetivos aún mayores.


Sevilla: sin duda una de las temporadas más insulsas para la afición nervionense de los últimos años. Aún así el equipo se ha metido en la Europa League y está llevando a cabo numerosos movimientos en el mercado veraniego que remodelen un equipo prematuramente caducado. No hay línea del equipo que no necesite al menos de un par de nuevas incorporaciones que mejoren a los actuales titulares. Inseguro atrás, aburrido en el medio y con sólo el empuje de Negredo arriba para solventar los partidos la plantilla necesita mejorar colectivamente para tratar de volver a los puestos de Champions. Dentro del maremágnum de movimientos en los que se va a convertir el verano sevillista, sin duda, el más importante será el del entrenador Marcelino, el perfecto heredero de la filosofía futbolística de Juande Ramos y el más capaz para hacerlo resurgir. Si la directiva y el cuerpo técnico se lo permiten, por supuesto.


Atlético de Madrid: Ojalá fuera posible describir en pocas líneas la temporada del club del Manzanares pero cada año se empeña en llegar a situaciones más extravagantes. Haciendo un repaso rápido vemos como el equipo volvió a empezar fatal la temporada, sálvese la bendita Supercopa, para poco a poco ir aplacando tanto despropósito. Otra plantilla que tras las bajas de Quique, Pitarch, De Gea y las probables de Agüero y Forlán necesita reconvertirse por completo de nuevo. De producirse las ventas de ambos delanteros el club necesitaría tener la cabeza muy fría para remodelar una plantilla con unos ochenta millones de euros Tras la llegada de Caminero lo mejor que podría llegar al actual segundo mejor equipo de Madrid es un entrenador de talla aunque se ha complicado tras la negativa de Benítez y la difícil relación de Luis Aragonés con los dirigentes rojiblancos. Al igual que el Sevilla necesita un par de grandes jugadores por línea que den al equipo la confianza necesaria para dejar de abochornar durante tantas jornadas a sus tan vilipendiados seguidores.
El la cocina tengo una naranja con moho que no me voy a comer. Le preguntaré qué va a pasar con el Atleti esta temporada que seguro que sabe mucho más que yo lo que puede suceder.


Javier del Mar

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